El viernes 4 de junio se presentó en el hotel Silken de Valencia el libro “El sueño de España” de José Manuel Bou Blanc. El acto dio inicio a las 19.00h, si bien desde las 18:00h se habían abierto las puertas de la sala, para que quienes lo deseasen pudieran saludar al autor y pedirle un libro dedicado. La sala se llenó con medio centenar de personas convenientemente distanciadas y observando todas las medidas preventivas derivadas de la actual situación de pandemia. Entre el público asistente destacaba la presencia de activistas como Cristina Seguí entre otros, que habían animado a la asistencia al acto en sus redes sociales.
Comenzó interviniendo el presidente de Valentia Forum, Rafa Gálvez, que recordó el compromiso de la asociación convocante con la defensa de la cultura y del patriotismo para dar la batalla con libros como armas para la preservación de nuestra patria y de la Civilización. Tras su presentación, entraron por video unos amigos que no habían querido perderse el acto, a pesar de no poder estar de un modo presencial. Se trataba del historiador, escritor y presentador de televisión Fernando Paz, autor del prólogo del libro, y de la activista Noelia de Trastámara, autora del epílogo del mismo. Los discursos de ambos fueron vibrantes, repletos de elogios para el texto que se iba a presentar y de ardor combativo.
La presentación del autor vino a cargo de Juan García Sentandreu, abogado, empresario, escritor, líder del valencianismo político en las últimas décadas y amigo personal del autor desde hace alrededor de 25 años. Sentandreu recordó sus vínculos personales con el autor y su trayectoria en el activismo valencianista, así como la necesidad de la defensa de la unidad de España, para así proteger el conjunto de nuestra civilización del reemplazo poblacional del islamismo.
Llegado el momento, tomó la palabra José Manuel Bou, autor de la obra presentada, que comenzó leyendo citas de distintos autores sobre España, y destacó la paradoja de que nuestra nación fuera la patria merecedora de tales elogios y, a la vez, la única en la que te pueden agredir por portar una prenda con los colores de la bandera nacional, atribuyéndola a un complejo de inferioridad nacido de la asunción en España de los infundios de la leyenda negra. Por qué nuestra patria padece ese morbo autodestructivo reflejado en la fobia a nuestros símbolos o en el separatismo y que qué podríamos basar un patriotismo operativo en el siglo XXI fueron las preguntas sobre las que se planteó la escritura del libro, que se prolongó durante casi 500 páginas.
Habló también el autor de la necesidad de fijar unos hechos básicos sobre la historia de España, ante la continua manipulación que sufre y de la historia de la literatura, el arte, la ciencia y el pensamiento españoles, muchas veces menospreciados, desde la famosa entrada sobre España en la enciclopedia metódica de la Ilustración francesa y hasta la polémica sobre la ciencia en España. Se refirió, especialmente, a la relación de España con el conjunto de la Civilización europea-occidental-cristiana, sosteniendo que cuando esta vuelva a tener en su centro a Dios y en su frontispicio las ideas pitagóricas del bien, la verdad y la belleza, España será grande otra vez.
Explicó también la razón por la que tituló el libro “El sueño de España”, que es el sueño de sus marinos y aventureros, de ver que había más allá del mar, de sus reyes y emperadores, de unidad y grandeza, de sus sabios en Trento, de libertad y justicia, y de sus místicos de unidad del género humano formando una gran familia. Habló también del tipo humano generado por la Hispanidad, que no concibe su vida como un negocio, sino como una misión y que no pretende ganar mucho dinero o bienestar, sino hacer siempre lo correcto, para no perder el respeto por sí mismo. Se detuvo en la parte dedicada a los separatismos, destacándolos como lobbies que defienden los intereses económicos egoístas de unas minorías.
Finalmente, el autor llamó a los jóvenes patriotas a no renunciar a la poesía y recordó como todas las patrias tienen una versión ideal de sí misma que, en el caso de la nuestra se correspondería con el concepto de la España eterna, pero que tiene la particularidad de ser más realista que la de otras naciones, ya que España sí que frenó al turco en Lepanto, sí le arrancó un continente al mar y a la barbarie bajo el signo de la Cruz, sí que fue martillo de herejes y espada de Roma y si sus hijos derramaron su sangre generosamente para proteger la Civilización, sus sabios alumbraron Trento, para que esa Civilización continuara siendo digna de ser protegida y, por eso, porque nosotros sí que tocamos nuestra versión ideal con la punta de los dedos, a pesar del triste estado en el que se encuentra nuestra patria, seguimos confiando en la promesa de ser, de nuevo, el brazo de Dios en el mundo.
La intervención terminó con un sonoro aplauso que se prolongó más de lo protocolario, tras el cual, quienes lo desearon adquirieron el libro para que fuera firmado por el autor. Una jornada más de Valentia Forum en defensa de España junto a quienes la aman.
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