El XV fue un siglo de esplendor para el Reino de Valencia, no solo desde el punto de vista económico, convirtiéndose en la capital comercial y financiera de la Corona de Aragón, y no solo tampoco desde el punto de vista cultural, con figuras inmortales, como Ausias March, Joanot Martorell, Joan Rois de Corella y tantos otros. También lo fue desde el punto de vista militar. Se pudo comprobar en la importante aportación militar y naval de los valencianos en las guerras por la conquista de Nápoles del gran rey Alfonso el Magnánimo.
Los valencianos, como han hecho a lo largo de toda su historia, conjugaban perfectamente la defensa de su propia personalidad e intereses, con su vocación hispánica, siempre acreditada. Quedó ello también de manifiesto en la importante implicación de los valencianos en la fase final de la Reconquista, la Guerra de Granada, en tiempos de los Reyes Católicos, entre 1481 y 1492. Los cronistas contemporáneos clásicos de la conquista de Granada como Fernando del Pulgar o Alonso de Palencia hacen hincapié en el carácter de cruzada de ámbito nacional que tuvo la conquista del reino nazarí, sentida en todos los reinos de España, como algo muy íntimo.
Por ello señalan los cronistas como participaron militarmente en sus diversas batallas y asedios contingentes que procedían de toda España, incluyendo vascongados, leoneses, gallegos, asturianos, etc. Y no solo de la Corona de Castilla sino también de la Corona de Aragón, estuvieron presentes cientos de caballeros aragoneses y catalanes, sobre todo a partir del decisivo asedio de Málaga, en 1487. Catalán fue, por ejemplo, D Galceran de Requesens, jefe de las galeras que organizaban el bloqueo naval de la ciudad para que no recibiese ayuda desde el norte de África.
Y los valencianos, no podían ser menos que el resto de los españoles. Más de 400 caballeros y soldados valencianos participaron en las duras batallas del asedio de Málaga. Según el cronista Alonso de Palencia allí estuvieron el conde de Cocentaina, el marqués de Denia o el duque de Gandía, con sus hombres. El cronista José Francisco Ortiz y Sanz, ya en el siglo XVIII explicará que se hallaron en la guerra granadina además otros caballeros valencianos como el conde de Almenara, así como don Juan y don Gaspar de Fabra. Precisamente el buen hacer militar de los valencianos, y especialmente de los alicantinos, en la guerra de Granada, acabará siendo decisivo para el hecho de que Fernando el Católico otorgue el título de ciudad a Alicante.
Así pues, el Reino de Valencia, como siempre, se halló presente, en las grandes ocasiones históricas de España.
0 comentarios