Seleccionar página

Sonido de libertad, más que cine.

05/11/2023

Sonido de libertad es más que cine. De vez en cuando, al sistema se le escapa algo. El absoluto dominio de la industria cultural, de Hollywood y de la producción y distribución cinematográfica en, prácticamente todo el mundo, no impide que muy de tarde en tarde llegue a nuestras manos alguna joya políticamente incorrecta que amenaza a la ideología dominante. Últimamente, hemos visto dos ejemplos en forma de películas: la francesa “Vencer o morir”, sobre el genocidio de los revolucionarios en La Vendée, y la estadounidense Sound of Freedom (Sonido de libertad) sobre las tramas de venta de niños para prostitución y pornografía infantil. En este artículo voy a centrarme en la segunda, que ha sido un éxito inesperado en los Estados Unidos.

Lo primero que llama la atención de Sonido de Libertad es que haya tenido tales dificultades de distribución tratando una temática sobre la que todos deberíamos estar de acuerdo (¿o es que alguien está a favor de los violadores de niños?). ​Durante varios años, ninguna distribuidora de films quiso comprometerse con el proyecto, hasta que finalmente Angel Studios, una distribuidora cristiana afincada en Utah, financió el proyecto a través de una campaña de crowdfunding y fue el distribuidor para el mercado estadounidense e internacional. En España, el subdistribuidor fue A Contracorriente. Eduardo Verástegui, productor de la cinta, realizó el contrato de distribución con Fox Latinoamérica, para ser distribuida cuando la película estuviera lista. Más tarde, Disney adquirió la 21st Century Fox, y se negó a realizar la distribución. Verástegui, después de un año de negociaciones, y tras negociar con varias personas de Disney, logró recuperar los derechos de la película, y en ese momento empezó a buscar otros estudios.

La película, dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada por​ Jim Caviezel, que interpreta un personaje inspirado en la vida del activista Timothy Ballard, antiguo agente especial en el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, autor, y fundador de Operation Underground Railroad, ha sido un gran éxito de público en USA e Hispanoamérica, pero ha sido despedazada por la crítica acusándola de basarse en el “conspiracionismo de extrema derecha”.

Personalmente, la película me pareció una obra maestra. Sonido de libertad es más que cine. Es verdad que ni las interpretaciones ni el guion ni la fotografía ni la música son magistrales, aunque todas ellas están bien resueltas y son funcionales y correctas, pero esta es una de esas ocasiones en las que el todo es más que la suma de las partes. Todos los elementos confluyen en contar una gran historia basada en un increíble hecho real y que merecía ser contada. Quizá se echa de menos un poco de desarrollo del personaje principal y su vida familiar, que explican su conducta ejemplar en unas circunstancias tan extraordinarias, pero el film hace una elección por contar los hechos desnudos y me parece legítimo.

Comentario aparte merecen los responsables de las distribuidoras que se negaron a exhibirla durante años y los críticos siervos de la ideología dominante que la han machacado considerando que estaba cargada de religión e ideología, cuando es todo lo contrario. Cabe preguntarse si el hacer una película contra la trata de niños se considera de derechas, es porque nos están dando a entender que la izquierda está a favor de que violen a niños.

Todos los que no soportan que personas católicas o conservadoras puedan hacer películas, como el 99% que hacen los progres, que los protagonistas puedan ser hombres blancos heterosexuales y con convicciones religiosas, que por una vez no aparezcan feministas «empoderadas», activistas homosexualistas o multiculturalistas oprimidos, los que han pretendido, sin conseguirlo, enterrar esta película necesaria, merecen todo mi desprecio.

Relacionad0

¿Hasta el último europeo?

Dicen que los agentes de la desinformación —esos seres tan siniestros y repugnantes a sueldo del Kremlin— estamos embarcados en evacuar...

¿Camaradería?

¿Camaradería?

¿Cuánto se abusa de la palabra “camarada” hoy en día? Todos camaradas. Para tomar una cerveza, ir a un concierto, hacer maldades o al...

Comentarios

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SI TIENES CUALQUIER DUDA
ESCRÍBENOS AQUÍ

Te escuchamos, estamos a tu disposición para que nos transmitas propuestas, noticias y cualquier otra cosa que consideres importante. Forjar el futuro es cosa de todos.